El cuerpo es el mejor avisador que tenemos de cómo funcionamos en la vida, pues en cuanto nos alejamos de nosotros mismos él empieza a hablar. Una de las formas en que el cuerpo habla es a través de inflarse. Se infla porque no le escuchamos. Y cuando se trata de la barriga es porque nuestra cabeza se está despistando.
La barriga y la mente están íntimamente relacionadas por lo tanto si nuestra barriga crece nos está avisando de que nuestra mente no va muy bien.
Hablamos de dos tipos de barrigas: Barriga Michelín y Barriga Bola. Cada una relacionada con un tema emocional. Para mejorar contamos con ejercicios específicos que nos ayudarán a reestructurar nuestra barriga y a lograr que nuestra mente esté cada vez más positiva y fluida.
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